Un extraterrestre en las pirámides de Egipto.

Había una extraterrestre que se llamaba Sila (a los extraterrestres siempre se les pone el nombre de una estrella de cualquier constelación). Era de color morado y tenía los ojos, la nariz y el pelo de color verde. ¿Y era la más bella? Probablemente. Era de Plutón, y todos saben que los plutoneses tienen unas orejas muy raras, tres ojos y una nariz kilométrica. Pero ella no se contentaba con vivir en Atesear; necesitaba explorar otros planetas. Alguien le había contado que había estrellas gigantescas y "extrapluneses". Sila salió en la nave de su padre el 32 del 74, en tiempo plutoniano(Esto no es una clase de historia, eh). Tardó cuatro trémut en llegar a Neptuno, que estaba desierto, cinco más en ir a Urano y siete para acabar en Saturno. Todo desierto. Cuando llegó a Jupiter perdió toda la esperanza que le quedaba, pero aún así siguió hasta Marte. Y al encontrar solo vida microscópica puso rumbo al sol. Al pasar por la tierra, Sila tenía tanto calor que se puso el traje de hielo extracongelado. Pasó Venus y llegó a Mercurio. Vio el Sol tan de cerca y estaba tan cansada que hizo una parada en Mercurio. !Llevaba más de 32_25 lloslis viajando! Pasó muy cerca de Venus, pero en la Tierra... Vió la foto gigante de Eva Longoria y fue directa hacia allí a ver si había vida. Vió unas cosas gigantes, le preguntó a un caracol y le dijo que se llamaban piramides. Le gustó tanto que dijo: "Volveré con mi familia". Las visitó por dentro y por fuera, pero solo pudo por que se le ocurrió una cosa: "Pintarse la cara de blanco y taparse con unos pañuelos". Y volvió a Plutón.

El señor "puerta".

Era lunes. El típico día en el que cuando te das cuenta: "Hay cole. ¡Que "guay"!" Corrí mientras me quitaba el pijama hacia el cuarto de baño. Desayuné a toda prisa y me arreglé como pude el pelo. Pero cuando salía por la puerta... ¡Había un señor plantado en medio". Y ese señor no me dejaba pasar. Me preguntó: -¿Por favor, me puede contestar a una encuesta? Si, claro. -Ejem... Voy a sexto de primaria... -¿Qué día de la semana te gusta más? -Hoy es lunes... -Claro, claro... ¿Y te gusta trabajar? -Y tengo cole... -Si, si... ¿Qué hora te gusta más? -Y empieza a las nueve... -Entiendo... ¿Que te gusta ver en la tele? -Y son las nueve y cinco... -Que extraño... ¿Normalmente eres puntual? -¡¡Y llego muy tarde!! -¿Tienes mucho caracter? -SI NO ME DEJAS PASAR TE VOY A PEGAR UNA PRECIOSA PATADA EN LOS --------- QUE LO VAS A LAMENTAR DE POR VIDA... -Muy bien... Ya veo. Eres... Una esterilla de bañera... Y acabé dandole esa patadilla de nada en la entrepierna, con la que le tiré al suelo. Fuí corriendo al cole como media hora tarde, me penalizaron, me expulsaron, llamaron a mis padres... Y la única prueba a mi favor era la encuesta del señor "puerta", como lo llamo yo, que le cayó, y de lo demás ni rasto.

"Buenas noches, Buenas noches"

Cuando cenaba, de repente, sonó un ¡blug! Se lo iba a explicar a mi madre, pero en vez de decírselo dije: "Buenas noches, buenas noches". Me quedé calladita en mi silla, mientras cenaba, muy asustada, porque nunca me había pasado antes. Enseguida mi hermano se dió cuenta. ¡Había pillado la enfermedad del "buenas noches, buenas noches"! Y él sabía como se curaba! Pero no me lo contó a mí, si no que se lo dijo a mi madre. A continuación, me fui a la cama, y al darme el beso de buenas noches, dije voluntariamente: "Buenas noches, buenas noches". Pero después añadí: "Y dulces sueños a todos". ¡Y lo dije correctamente! Igual, que al decir "buenas noches, buenas noches" voluntariamente... ¿Se disipaba?